Vacaciones sorpresivas. (Minos, Shaka)

Tras una larga meditacion, Shaka se fue al lago que hay en el Jardin de los Sales Gemelos y se dio un buen bano pensando en lo que ya llevaba un largo tiempo de querer hacer.
Una hora mas tarde se fue a Star Hill para pedir permiso a Shion, pues el joven rubio queria salir del Santuario durante un tiempo. Shion lo escucho atentamente, preguntandole sus razones y no viendo objecion alguna ya que el Santuario no se encontraba bajo ninguna amenaza externa, su ausencia tan solo seria por un tiempo muy corto y los otros once caballeros se encontraban en el recinto sagrado, le concedio su permiso.

Shaka dio las gracias al representante de Atena en la Tierra, tras lo cual salio del recinto patriarcal para dirigirse a su templo. Antes de regresar a su recinto dejo instrucciones con sus dos pupilos, los caballeros de plata Shiva y Agora para que vigilaran el templo de Virgo en su ausencia. Ambos muchachos accedieron gustosos a la peticion de su maestro. Pero... cual era el motivo por el que el sexto guardian queria irse?... Muy sencillo, necesitaba unas vacaciones y decidio que el lugar adecuado para el seria una hermosa ciudad a orillas del Mediterraneo, no demasiado lejos de Grecia pero si lo bastante como para no estar disponible facilmente.
La ciudad elegida era: Barcelona.

Desde hacia ya tiempo queria visitarla pues habia visto numerosos articulos tanto en periodicos, como en Internet, revistas, libros, etc. sobre este lugar. Le interesaba su rica historia, el hecho de ser un lugar cosmopolita, sus tradiciones; tanta ilusion le hacia ir que tomo clases de castellano y aprendio incluso un poquito de catalan. Habia tanto que queria ver, no tan solo en la ciudad, como la catedral de la Sagrada Familia (obra incompleta de Antoni Gaudi y desde la que se puede apreciar una fantastica vista de la ciudad en su punto mas alto), sino tambien por los alrededores: Montjuic, el Tibidabo, la cripta Guell... El tan solo pensarlo ya le hacia imaginarse estar alli y esperaba con impaciencia el dia de su partida.

Finalmente, el gran dia llego y vestido con ropas normales se fue al aeropuerto. Pago al taxista, tomo su equipaje y se puso a la cola de su mostrador de facturacion.

Cuando la noticia llegó a sus oídos no pudo hacer otra cosa más que sonreir, en parte por incredulidad, en parte porque tenía esa odiosa costumbre de sonreír burlonamente cuando algo lo fastidiaba.

- Vamos Minos, ya quisiera yo que me permitieran salir de este lugar - dijo Aiacos intentando calmar al otro juez.
- CÁLLATE! No he pedido tu opinión!! Y... - llenó sus pulmones con el preciado oxígeno antes de seguir hablando - ¿se puede saber el por qué de la decisión de Hades-sama?

Radamanthys lo observó con fastidio, comenzaba a cansarse de ese humorcito que traía últimamente el peliplateado.

- No puedes cuestionar las decisiones de Hades-sama - no fue tanto la voz tranquila de Wyvern lo que sacó a Minos de sus casillas sino el saber que tenía razón.
- Perfecto! - dijo con sarcasmo antes de dirigirse a la tercera esfera en busca de sus cosas, a su paso fue destruyento todo objeto que se le pusiera en frente, incluído el jarrón favorito de Aiacos.
- Mi jarrón! - musitó antes de recuperar la compostura y dirigirse a Radamanthys - En verdad no entiendo cómo es que no se da cuenta...
- Ni yo, me alegra que Hades-sama haya escuchado nuestra petición...

Así había sido, el estado de ánimo de Minos se había transformado en pocos días de molesto a insoportable, discutía con todos, destruía todo aquello que le molestara y se desquitaba con el pobre de Lune, quien evitaba encontrárselo a cualquier costo. A Radamanthys le daba igual lo que hiciera o no el otro juez, pero lo cierto era que su neurosis comenzaba a afectarlos a todos, así que un día, él y Aiacos le pidieron a Hades que se deshiciera de Minos, el dios sonrió, más que petición parecía una súplica, conocía perfectamente el poder y utilidad de Griffon así que con aquella misma sonrisa les dijo que no. Entonces vino la grandiosa idea de Aiacos.

- ¿Y si tan solo se va temporalmente? - Hades lo observó dándole permiso para que siguiera hablando - ¿Qué tal unas vacaciones?

Por eso era que ahora estaba en ese odioso avión, lleno de odiosa gente rumbo a un odioso lugar, sobra decir que al juez todo le parecía odioso en ese entonces. Una azafata le ofreció algo de beber pero una sola mirada del juez le hizo comprender que no era buena idea molestarlo.

El aeropuerto de Atenas parecia una colmena de abejas considerando la actividad y el gentio que dentro de el habia: turistas extranjeros, tanto aquellos que viajaban solos como los que venian en familia, guardias de seguridad armados hasta los dientes mirando con el ceno fruncido a todo aquel que se les acercaba, personas que alli trabajaban: azafatas de tierra, asistentes de vuelo, pilotos, recepcionistas en los diferentes mostradores, personal de las tiendas del aeropuerto, recogemaletas, senoras de la limpieza... en fin, una ciudad en miniatura.

Shaka espero pacientemente a que le llegara su turno de facturar su equipaje. Como cualquier otro pasajero cumplio con los necesarios tramites de mostrar su pasaporte, de contestar a las preguntas que se hacian por motivos de seguridad y recibir sus tarjetas de embarque, tras lo cual se dirigio hacia el control y de alli a la zona de embarque. Una vez alli fue a echar una miradita a las tiendas DUTY FREE, no necesariamente porque quisiera comprar algo pues nada de lo que habia alli le interesaba en lo mas minimo sino por curiosidad.
Compro un periodico por tener algo con lo que matar el rato, aparte de observar a las personas que estaban congregadas alli, mientras esperaba ya que viajaba solo y pidio un cafe y un bocadillo en la cafeteria.
El tiempo paso rapidamente y por el sistema de altavoces pronto se anuncio su vuelo, confirmo que habia oido correctamente mirando la pantalla que anunciaba los vuelos del dia y se dirigio a la puerta de embarque. Sus ojos estaban ocultos bajo unas gafas de sol oscuras puesto que no hubiera sido normal para la gente de la calle el ver a un muchacho con los ojos cerrados, tan solo los abrio unos instantes con sumo cuidado de no elevar su cosmos en el mostrador de facturacion y poco antes de embarcar cuando hubo de nuevo de mostrar su pasaporte.

El vuelo transcurrio sin incidente alguno durante las tres horas y media que duro y el avion aterrizo en el aeropuerto del Prat sin problemas. !Ya estaba en Barcelona!.
Una jardinera vino a recoger a los pasajeros parandose cerca de las escalinatas del avion y los llevo a la terminal.

*Hasta ahora todo sin problemas* penso el joven rubio alegremente. Pronto cambiaria de idea pues mientras que tanto el como los otros viajeros esperaban a que saliera su equipaje, algo mas abajo, esperando cerca de otra de las cintas, habia alguien que parecia estar de un humor de perros. Aquella no era una persona normal, Shaka supo inmediatamente que algo no iba bien pues noto trazas de una cosmoenergia que desprendia rayos de negatividad.

*!Que demonios haran los espectros de Hades por aqui?*

Pasó una eternidad antes de que localizara sus maletas, la verdad es que, no habían pasado ni diez minutos, pero a Minos le gustaba ser exagerado y catastrófico. Así que cuando las tuvo en sus manos tan solo avanzó hacia la salida sin detenerse y sin importarle contra quien chocase, era demasiado poderoso como para preocuparse por simples humanos que si por él fuera, ni siquiera estarían en este mundo, dejándolo a él como único sobreviviente.

- Ten más cuidado!! - dijo cuando chocó contra una figura y tuvo esa sensación de dejà vú, pero no le prestó atención, lo único que deseaba era llegar al hotel, dejar sus maletas y dormir el resto del día...

***

Se estiró antes de dejarse caer en la cama, dioses, al menos el hotel era bueno y tenia una vista preciosa, sino ya estaría utilizando su "Marioneta Cósmica" en contra de quien encontrase responsable. Decidió salir, aún no sabía a donde lo llevarían sus pasos pero quería quitarse esa sensación de vacío de encima y con la cual no podía respirar.

- ¿Escaleras... elevador? - pensó de bajar las escaleras y llegar a la recepción, donde nuevamente tuvo esa sensación de algo conocido, como si ya hubiese vivido ese momento... pero en esta ocasión sí tuvo el tiempo necesario para mirar a su alrededor.

Fue como una desagradable punzada en alguna parte de su abdomen, seguida del sentimiento de sorpresa e indignación... entrecerró los ojos antes de acercarse.

- Vaya... veo que no era un hotel tan bueno después de todo - sonrió con cinismo, esperando ver una expresión de enfado en el hermoso rostro de aquel joven rubio que estaba al servicio de Athena.

La alegria que habia sentido al saberse de vacaciones se esfumo momentaneamente en cuanto vio a aquel personaje, no sabia exactamente de quien se trataba pero si que habia notado que era alguien de muy poderoso cosmos, lo mas seguro uno de los tres jueces.

*Para una vez que me puedo ir de vacaciones y mira a quien tengo que toparme... Espero que no acabe teniendo que trabajar, porque sino enviare a alguien al Samsara, eso por descontado.*

Las maletas no tardaron mucho en llegar, de hecho llegaron antes que las de los pasajeros que habian aterrizado antes. Mientras Shaka colocaba su equipaje en uno de los carritos, alguien choco contra el, quien encima tuvo la desfachatez de decirle que se apartara y que tuviera mas cuidado. Aquello le enfurecio, sus maletas estuvieron a punto de caerse y se llevo un buen golpe. No obstante, no creyo que fuera adecuado organizar trifulca por tan poca cosa, despues de todo, Barcelona era una ciudad muy grande y no tendria que verse de nuevo con tal desagradable personaje y antes de irse asistio a una viejecita que viajaba sola y a la que aquel tipo tambien habia estado a punto de derribar.

Unos minutos mas tarde, ya cumplidas las formalidades, se dirigio al mostrador de informacion y hablando en el poquito de catalan que habia aprendido pidio informacion acerca de como salir del aeropuerto y llegar a su hotel. La recepcionista le informo que en la ciudad no le seria necesario usar coche pues la red de transporte publico con la que contaba la ciudad era excelente; aunque Shaka ya se habia informado de tales detalles antes de partir, agradecio a la joven su ayuda, quien tambien le indico donde se encontraba la estacion del aeropuerto.
Los trenes salian de alli cada media hora con destino a Sants, la estacion central de Barcelona. Shaka compro un billete y espero pacientemente junto a los otros pasajeros que alli se habian congregado a que llegara su tren.

El tren tardo aproximadamente 20 minutos en llegar al centro de la ciudad. Una vez en Sants, una enorme estacion que mas bien parecia un miniaeropuerto, completa con estacion de metro, taquillas, maquinas dispensadoras de billetes, etc, el chico compro un billete multiviajes que usaria durante su estancia alli. Los precios eran razonables, por lo poquito que experimento vio que los servicios eran puntuales y que habia transporte disponible en la ciudad 24 horas al dia.
Almorzo en una de las cafeterias y de alli tomo otro tren que lo llevaria mas cerca de su hotel, como este estaba aun un poquito lejos y no queria ir acarreando maletas, tomo un taxi que lo dejo en la puerta de su lugar de alojamiento y se dirigio a la recepcion.

-Bon dia.
-Bon dia, tinc una cambra reservada a nom de Shaka Singh Kapoor. (Shaka firma unos documentos que el empleado le da)
-Ah, si, aqui la tenim. Es el numero 256, esta situada al tercer pis. El mosso li portara les maletes. (El recepcionista llamo a un botones y le dijo a donde tenia que llevar a aquel senor que acababa de llegar) Aqui te la clau (el recepcionista entrega la llave a Shaka) i espero que gaudexi la seva estancia.
-Moltissimes gracies. Fins despres.
-De res. Fins despres.

Iba a subir al ascensor cuando vio que se acercaba la figura que habia visto anteriormente en el aeropuerto, la del juez del Inframundo, Shaka permanecio con una impasible expresion en su rostro, pero sus pensamientos delataban algo mas.

*Con lo grande que es la ciudad y los cientos de hoteles que hay y mira por donde....* Una sonrisa maliciosa se formo en su rostro.
-Buenas tardes, juez Radamanthys, !que sorpresa verlo por aqui!. El mundo es muy chiquito.

Se de sobras que no se trataba de Radamanthys, sino de otro de los jueces: seguramente Minos, a quien la primera vez de verlo no recordaba exctamente de quien se trataba, pero a quien tras observarlo detenidamente se me hizo reconocible por esos cabellos tan largos que le cubren parte del rostro y Rada tiene el cabello mucho mas corto, tan solo dije aquello para ver como reaccionaba, si se enfadaria conmigo e intentaria atacarme o que... Ademas, no le vendria mal que alguien le devolviera la descortesia que antes tuvo con aquellas personas.

En fin, mientras se decide a contestarme o no, pienso en todas las cosas que tengo planeadas para estas vacaciones. Los planes no estan tallados en piedra, pero siempre es bueno ir con una idea de lo que se va a hacer y en esta epoca del a~no no se anda corto de actividades. Me gustaria mucho ver las celebraciones de Sant Joan, con los dimonis por la calle, los fuegos artificiales... tambien ir a la Placa de Sant Jaume a bailar sardanas el domingo, visitar el mercado de la Boqueria. Quiza incluso me vaya a Montjuic a ver el Santuario de Montserrat o yo que se, simplemente relajarme y pasarlo bien por aqui... !Tantas posibilidades!, es una pena que haya venido solo...

- Buenas tardes, juez Radamanthys, !que sorpresa verlo por aqui!. El mundo es muy chiquito.
- Ra... Rada...manthys - digo apretando los puños, molesto porque alguien me confunda con el idiota de Radamanthys. Me acerco lentamente al rubio y acaricio su rostro con uno de mis dedos - Deberías abrir los ojos más seguido hermoso rubio... pero claro, qué más se puede esperar de un patético santo de Athena? - digo con cinismo esperando que sea él quien comience una discusión.

En estas últimas fechas parece que no hago más que discutir, en el Inframundo esperan que ofrezca disculpas al menos, pero no siento la necesidad, no tengo ganas, eso es todo, me siento molesto y no sé por qué. Aiacos insinuó bromeando una vez que era la falta de sexo, aquel día descargué mi ira contra él y tuvo que llegar Radamanthys a separarnos. Nunca más volvió a bromear.

!Lo sabia!, se molesto cuando lo llame por el nombre incorrecto; su tono de voz era el de alguien bastante enojado, lo cual me hace pensar que quizas no se lleve bien con el otro juez del Inframundo.
-Patetico?... -tuve que contener la risa aunque tan solo pude a durisimas penas- mi querido juez, puedo asegurarte que no necesito abrir los ojos para poder ver.

Me lo quede observando sin abrir aun los ojos, no por mucho tiempo, claro, tan solo queria que viera que no me estaba intimidando.
Ah, !mi querido juez!, pense para mis adentros, no le aconsejo que me insulte. Mi aspecto angelical no es mas que una apariencia externa que es excelente para confundir a un adversario; al igual que no tengo exactamente un temperamento de perita en dulce. Ni tampoco esta hablando con un simple mortal, sino puede preguntar a cualquiera de mis companeros, de hecho, tambien al dios a quien sirve....
En fin, estoy de vacaciones y la verdad es que no me apetece trifulca con nadie pero eso si, no pude resistir soltarle una respuesta a su comentario anterior.
-Por cierto -movi algunos de los mechones que tapaban parte de su rostro y le dije en la mas sarcastica voz posible- hablando de no poder ver con absoluta claridad, te puedo recomendar que visites al decimo guardian del Santuario... es un excelente peluquero.

Mi rostro permanecia serio pero en cierto modo la situacion me parecia bastante divertida, aunque tampoco debia propasarme pues Minos no es un espectro cualquiera a pesar de que fuera del Inframundo su poder esta mucho mas reducido que si estuvieramos en los dominios de Hades, de todas formas se de sobras que a Shion no le haria ninguna gracia el que tuvieramos de nuevo conflictos con los espectros de Hades o si a eso vamos, con los guerreros o generales de otros panteones. No tenia ganas de buscarme gresca con nadie, despues de todo mi nombre no es Mascara de la Muerte y muchisimo menos ahora que estaba tratando de disfrutar de unas merecidas vacaciones.

Tenia ganas de dejar mi equipaje en la habitacion, descansar un poco y despues darme una vuelta por los alrededores, sobretodo porque sabia que durante los proximos dias y noches habria todo tipo de celebraciones por la calle: bailes, juglares, humoristas... y fuegos artificiales.
Viendo la cara de mala leche que aun tenia, le toque la parte superior de su hombro.
-Vamos, juez Minos, a que tan mala cara?. Si tanto asco le da mi presencia, solo dejeme decirle que la ciudad es lo suficientemente grande para que no tengamos que vernos -repuse con una sonrisa algo burlona- asi que con su permiso...

Acto seguido, tome mis maletas y me dirigi de nuevo al ascensor.


___________
A ver como reaccciona Minos....

Después de decir que no necesitaba abrir los ojos para poder ver, se acercó y removió un poco mi cabello, ese gesto me puso algo nervioso, pero no supe porque, supongo que no estaba acostumbrado a que alguien se me acercara tanto y de aquella forma, luego tocó mi hombro asegurando que era poco probable que nos encontrásemos siendo la ciudad tan grande.

- Espera... - dije cuando casi estaba en el asensor - Quieres salir conmigo? - Ni siquiera yo sabía de dónde salía esa pregunta, ¿en qué estaba pensando? Y tan solo me quedé ahí, esperando con ansiedad su respuesta, pensando en un posible y casi seguro rechazo.

Mi gesto lo habia desconcertado, quizas porque nunca nadie antes habria tenido tal osadia, aunque no parecia estar enfadado conmigo. No sentia miedo de como podria reaccionar, pues quizas se lo hubiera tomado a mal, a fin de cuentas, a Hades y aquellos que le sirven no se les conoce exactamente por tener un magnifico sentido del humor.
Asi que por eso decidi que lo mejor seria realizar una estrategica retirada antes de que iniciaramos aqui una pelea y estaba a punto de perderme de su vista cuando de nuevo oi su voz preguntandome si queria salir con el.

Aquella pregunta si que me sorprendio, pues por un momento crei que se burlaba de mi, pero en su voz habia detectado un cierto nerviosismo, casi como el de un jovencito que pide una cita. Accion que hizo que despertara una pequena veta traviesa, pues se me ocurrieron miles de sarcasticas respuestas que darle, pero no, !hubiera sido demasiado cruel el decirle lo primero que me vino a la mente!.
Habia venido solo a este lugar y la verdad es que con los planes que tenia y todo lo que me apetecia ver hubiera sido agradable el tener compania, pero ninguno de los otros caballeros del Santuario me acompanaba, asi que pense que su compania por lo menos haria la estancia mucho mas interesante. Ademas, estaba intrigado por saber mas de este misterioso personaje.

-Ya veo que tu tambien vienes solo, juez.... -encogi mis hombros y deje que transcurriera una pausa- !esta bien! No me vendria mal tener compania y quitarme la fama de arisco y antisocial que tengo. Aunque primero me gustaria dejar las maletas en mi habitacion y cambiarme de ropa.

Hice un pequeno calculo mental, pues eran ahora aproximadamente las seis y media de la tarde. Necesitaba darme una buena ducha, deshacer las maletas y descansar un poquito pues el viaje habia sido bastante largo.
-Que te parece si nos encontramos aqui mismo a las 9? Si quieres podemos ir a cenar a alguno de los restaurantes que hay por esta zona y ver los fuegos artificiales y algarabia que habra por la calle a esas horas.