llegamos hasta una pequeña cueva no muy lejana de la casa del capitán a la cual no muchos se aventuraban por creer q' era la morada de animales salvajes, sin embargo, por visitas anteriores q' yo había hecho podía garantizar q' no era así. en todo el camino estuve aferrado al gigante amable por causa del frio, aunque estando ya cerca de las cuevas me separe de él y me fui corriendo adelante, entrando animadamente a la cueva y haciendo señas con las manos a los otros dos de q' se apresuraran.
entre rápidamente y a unos pocos metros de la entrada había un gran estanque de las aguas calientes rodeados por rocas lisas q' le daban un toque un tanto más "elegante". me despoje de mis ropas tranquilamente pues sabia q' los otros aun tardarían en llegar y sin más entre a las cálidas aguas, seguro de q' el vapor me cubriría mientras dejaba q' mis músculos se relajaran poco a poco...-ahh, adiós malestar de la sopa envenenada.- dije a la nada mientras cerraba poco a poco los ojos y dejaba q' el agua me cubriera hasta el cuello.