Primer Recinto .::La Caina::.

La puerta de pesada y rica madera no tarda en ceder, un ruido llena por un instante la habitación. Finalmente la madera cede el paso a la figura de un metro ochenta y nueve, vestida con el sapuri de wyvern, que comienza a avanzar con la usual arrogancia que caracterizara al inglés. La figura de pálida tez y rubio cabello enmarcando el continente inexpresivo del primer kyoto cuyos robes ambarinos paseaban por aquel recinto. Sus labios se curvean un instante en un gesto similar a una sonrisa, matizada de un desdén natural en él.

Toma asiento en el sillón ubicado detrás del escritorio en el cual reposan numerosos papeles que sin duda requerirán de su atención pronto. Les ojea un instante antes de reclinarse hacia trás, alargando su mano hasta la licorera de cristal, sirviéndose del destilado para permitirse después aspirar el aroma del mismo, dejando escapar el alienrto por entre su slabios para despué shumedecerlos en el whiskey.

Una de sus cejas se arquea al considerar lo absurdo de su estadía ahí después de su regreso de las islas Feroe. Sin embargo permanece impavido ahí, su índice acariciando con lentitud la copa.

Eleva la mirada en dirección de la puerta, arqueando una de sus cejas deja la copa sobre el amplio escritorio. Se pone de pie colocando la toga de su puesto sobre el sapuri.

-Adelante-

Su voz es clara y lo suficientemente fuerte para que se escuche del otro lado de la puerta a la par que toma asiento, colocanso sus manos entrecruzadas sobre el escritorio.

Sonríe de lado, de modo frío antes de inclinarse ligeramente hacia atrás

-Supones bien-

Responde antes de dirigir otra mirada a los papeles frente a sí, tomándoles, acomodándolos antes de mirarle de nuevo.

-¿Y qué asunto tienes fuera del inframundo Lune?-

Deja los papeles y le observa con impasibilidad.

-No suponías que te dejaría ir porque sí, espero tengas un buen motivo...-

Le mira, su salbios se curvean, dibujando una sonrisa críptica. Ladea su rostro ligeramente antes de decidirse a contestar.

-¿entrenar? No veo el motivo por el cual debas abandonar el inframundo, vamos supongo tendrás una imaginaicón más hábil Lune. Intenta de nuevo-.

Responde con su fría voz antes de cruzarse de brazos.

Eleva su mentón un instante, entrecerrando su sorbes ambarinas de modo amenazante, la inexpresividad de su rostro es perfecta, solamente el fulgor de sus ojos demuestra su poca paciencia.

-¿necesito repetir lo que dije?-

Su voz es suave y carente de inflexión alguna.

Eleva su mano con gesto displicente antes de negar con su cabeza.

-Bien como no irás a ninguna parte, sería bueno que hicieras un tanto de trabajo...-

Observa las hojas sobre s escritorio.

-Detesto el papeleo, te dejo hacer esto...-

Toma su copa bebiendo lentamente disfrutando del sabor del licor. curveando sus labios de placer.

Le observa sonriendo con cinismo antes de elevar su shombros con despreocupación.

-Ese no es asunto mío realmente, debes aprender tu lugar Lune-.

Se aproxima, dejando una scuantas puklgadas entre ambos rostros.

-Puedes intentar Lune, peor yo siempre voy a ganar, y lo sabes bien-.

Se inslian nuevamente tomando su copa, vaciando el contenido para después dárselo al otro, dirigiéndose a un asiento distinto en otro rincón del recinto.

Ríe con un matiz metálico antes de elevar sus hombros con desinterés.

-No importa realmente, pero bien puedes empezar ahora mismo, si tienes dudas sólo dime...-

Sus labios se curvean de un modo casi predator antes de regresar su atención a la túnica que lleva encima, sus dedos acariciando con atención los bordes rojos de la misma, antes de acomodar su cabello ligeramente despeinado.

Sus labios nuevamente adquieren ese matiz de sorna antes de girarse sin dignarse a contestar de modo directo.

-Puedes empezar Lune..-

Su voz suave se apaga en un instante antes de que sus ojos de tonalidad miel le miren brillantes como si le buscaran perforar, sus piernas se cruzan mientras su cuerpo se relaja contra el sillón, dándole un aspecto laxo. Su amno aún mece la copa vacía.

Sonríe con sorna debido al comentario del otro kyoto. Un gesto despreciativo por parte de su amno descarat le trabajo pendiente mientras su cabeza se inclina ligeramente.

-¿Puedo ayudarte en algo Aicos? Cuestiona con la frialdad usual y la flema inglesa que el carateriza.

Se pone de ie rellenando la pieza de cristal en sus manos, extendiendo silenciosamente su diestra en direcicón de este a modo de invitación.

Le mira con inetrés antes de adelantarse y tomarle del hombro, sentándole con nulo esfuerzo de nuevo.

-¿Crees estar en posisción de pedir algo a acmbio Lune?-cuestiona impávido el inglés antes de girarse en dirección del otro-

-Haré de cuenta como que no escuche tus quejas, así que puedes llevarte el trabajo si gustas, pero de momento no se me da la gana que te vayas. Sabes bien que tienes las de perder. No me hagas mostrate la diferencia netre un kyoto y un espectro como tú-.

Humedece sus pálidos y delgados labios con el destilado, saboreando lentamente el mismo.