Primer Recinto .::La Caina::.

Se ceño se frunce ligeramente su ceja elevada un instanet antes de humedecer nuevamenet sus labios con el licor.

-Me parece que si querìas que se quedara adivertirte un rato màs debiste de haberle prohibido irse... hubiese sido divertido ver su rostro lleno de flasa indignaciòn-.

Menciona socarròn mientras balancea el cristal de un lado a otro.

Eleva sus hombros grácil, antes de beber nuevamenete de su copa, ladeando su rostro ligeramente antes de permitir que de sus labios escapara una suave exhalación.


-Aquí abajo no hay much oque hacer mi me permites decírtelo. Sí hemos de hacer algo te sugiero que seas quien proponga. No soy un apersona que se caracterize por tener mucha iniciativa para el entretenimiento-.

Responde humedeciendo sus labios con la lengua antes de torcer su boca de lado.

Sus labios se tuercen en un gesto similar a l de una mueca, antes de elevar su mentón altivo.

-Detesto el sol si me permites, no es algo que me agrade, así que supongo que el bar es lo más aceptable-.

Responde dejando de lado al ya vacía copa antes de ponerse de pie.

-Lástima que la damita no quisiera acompañarnos sería divertido hacerle desatinar-.

Menciona con marcada malicia antes de acercarse a la puerta, abriéndola.

-¿Nos guías?

Sus scejas se arquean en un gesto incrédulo antes de que sus delgados labios se tuerzan en una sonrisa irónica, su testa se ve inclinada ligeramente hacia el frente, en un gesto de socarrona gracia.

-¿Tan pálido se me ve?-

Cuestionó con su inflexiva voz antes de menear su cabellera con arrogancia.

-No importa, como sea, partamos que me parece el tedio es cada vez mayor-.