Observa salir al otro con indiferencia, una de sus cejas se eleva nate lo poco usual de la escena, peor como nunca ha sido del toddo curioso deja que ambos partan sin más; decide antes de regresar, volver su persona en dirección a Pandora, inclinándose brevemente
-Lamento haber penetardo de ese modo en su srecintos Pandora-sama y me dispongo a partir, con su permiso-.
Se endereza decidiendo dirigirse hacia la Caina, molesto pensando en el lugar en el que ha de permanecer hasta que esté arreglado el desorden causado por el espectro. Sus albios s etuercen con desagrado un instante.
-Como detesto tener que pedir favores-
Musita pensando en que quizás Garuda podría ser de ayuda en esos instantes.