Kamazutra Saint Seiya

Una vez que llegue al momento de la "pequena muerte", o sea, del orgasmo, me senti como el ser mas dichoso del Universo. Feliz por haberlo hecho y compartido con la hermosa Hera, ademas de que el juez Minos ha estado presente. Este bello hombre tambien me llama la atencion, tiene un no se que.... muy especial, algo que no habria imaginado posible en un servidor de Hades.

Hera cede su lugar al juez y ahora solo cabe esperar lo que viene a continuacion... Entretanto, dejo que mis manos recorran el perfecto cuerpo de Minos, ya que como Hera dijo, hay que prestar atencion a nuestro invitado.

Los labios de Hera se unen a los míos e introduce su lengua explorando mi boca, luego me acerca más al hermoso rubio, había imaginado cientos de veces este tipo de situaciones, aunque en mis fantasías, por lo regular era ella quien se encontraba entre el rubio y yo, Pandora jamás me permitía hacérselo de esa forma, supuse que Hera tampoco, así que, como pocas veces, ni siquiera hice el intento.

- si no te molesta creo que nuestro invitado necesita un poco mas de nuestras atenciones.... - sonrío antes de que nuestros labios se unan nuevamente.

Ella se mueve un poco y entonces me encuentro en un gran filema... ¿La bella Diosa o el hermoso rubio? See, lo acepto, soy incapaz de pensar o hacer dos cosas al mismo tiempo, creo que esto me había pasado antes, pero no consigo recordar cuando. Mi cuerpo está tan excitado que casi me es doloroso. Por instinto, o quizá por cercanía, pero acaricio el cuerpo del rubio colocándolo boca arriba, por alguna razón, pensé que su respiración estaría más agitada, pero supongo que algo tiene que ver la meditación.

Su cuello llama poderosamente mi atención y de inmediato dejo que mis labios comiencen a succionar dejando una marca que seguramente le durará unos cuantos días. "Serás mío hermoso rubio" - pienso y luego observo el delicioso cuerpo de la diosa que se encuentra tan cerca, dioses, no debería ser tan indeciso.

Puedo sentir el gran deseo del juez, es como una entidad propia que amenaza con escapar. Bueno, lo de amenazar es una exageracion, pero puedo sentirlo en la cosmoenergia que desprende.
Agotado como estaba tras aquel maravilloso placer, dejo casi sin voluntad propia, el que me coloque boca arriba para recibir sus atenciones, las cuales no se hacen esperar, sus manos acarician mi cuerpo y siento un beso tan fuerte en mi cuello que deja una marca roja en mi blanca piel.
Mi respiracion se profundiza y se agita al sentir su peso sobre mi cuerpo, pero MInos no parece decidirse.... la diosa... o el rubito... parece pensar.

Miro a Hera y le sonrio, acaricio su cabello con una mano, mientras que la otra recorre la espalda del hermoso juez de Hades.

Shaka queda boca arriba a voluntad de Minos me coloco de frente a ellos acariciando sutilmente sus largos y rubios cabellos...mientras mi agitada respiración regresa poco a poco al su ritmo normal
Noto al juez un poco indeciso...me acerco y beso sus labios mordiendo suavemente su labios inferior, casi como retándolo a hacer lo mismo...pero me alejo y regreso a mi posición original a un lado de sus hermosos y torneados cuerpos...

Sonrío con descaro...

-Vamos Minos, lo has deseado tanto tiempo que lo justo es que tengas un poco de
este hermoso hombre sólo para ti, no soy una diosa egoísta como te habrás dado cuenta...

-Ahora Minos, deja de pensarlo tanto y no te preocupes por mi,
que yo tengo mis maneras de jugar con ambos...luego de decirle eso
bese el cuello de Shaka mientras apoyaba mi cara sobre una de mis brazos quedando recostada de lado...

Vuelvo a sentir los calidos labios de Hera sobre mi, la cual incita al juez a prodigarme mas atenciones.

-Vamos, Minos, no desobedezcas a la dama... Hera puede ser muy vengativa con aquellos que no cumplen su voluntad.
-le dije algo salazmente.

-Y bien, mi querido juez? - me giro hacia la diosa- alguna sugerencia, diosa Hera?

Me pongo de pie, el cuerpo del hermoso rubio sigue sobre la cama, me gustaría decir que con el tiempo he aprendido un par de cosas, pero lo cierto es que bastaron un par de minutos para que me diera cuenta de cuánto lo deseo, me fascina observarlo, aunque una parte de mi se pregunta si tendré alguna oportunidad con la bella diosa. Tomo una de las muñecas de Shaka y casi lo obligo a ponerse de pie.

- Qué te parece así? - digo mientras lo empujo con fuerza contra la pared y lo apreso con mi propio cuerpo restregándome contra él mientras beso con algo de desesperación su cuello, mis manos buscan las suyas y las coloco a ambos lados de su cabeza. Me agrada tener esta especie de control ficticio sobre él.

Rio algo maliciosamente, por lo visto, quiere sexo algo rudo. Por mi no hay inconveniente mientras que no intente hacerme algo que no me guste, a fin de cuentas, no estoy usando mi cosmos en absoluto
-No esta mal, mi querido Minos, no esta mal -le digo en tono algo burlon y sensual al mismo tiempo.

Siento como su cuerpo se refriega contra el mio, esa hombria suya esta endurecidisima y la siento friccionar contra la mia. Muevo mis caderas lo mas posible para excitarlo aun mas, noto tambien como la diosa nos observa a ambos lo cual le da mayor picante al asunto.

Al parecer a Minos le gusta el juego rudo, bien súpongo que será así entonces...
Me siento en el borde de la cama y simplemente me dedico a ver el espectaculo de aquellos
dos hombres hermosos enfrascados en una deliciosa lucha por exitarse uno al otro,
despertando sus hombrías mas y más con cada roce....
Sonrío maliciosamente....

Por un momento vuelvo el rostro y veo a traves de mi cosmos que la diosa Hera se lo debe estar pasando en grande al ver el lindo tira y afloja que nos llevamos aqui entre el juez y yo. Debo reconocer que el chico del cabello plateado no es ningun alfenique, fisicamente es bastante fuerte y a decir verdad, no me gustaria tener que enfrascarme en un combate con el.
Normalmente soy alguien a quien le gusta llevar el control, aunque no me importa que Minos me tenga apresado fisicamente, a fin de cuentas, el tampoco tiene mucha libertad de movimientos con las suyas y el control del que hablo es sobre mis emociones y en eso no hay problema alguno. Ademas, yo estoy disfrutando de la novedad tanto como el y el jueguito rudo es un cambio bienvenido, pues es bueno recordar que nadie debe fiarse de mi aspecto angelical, ni soy de porcelana, ni voy a romperme.

-Y que planes tienes, mi querido Minos?

Es extraño ver al rubio ser domina, pero a la vez es exitante, los dejo solo, hacer un rato mas,
la visión es lo suficientemente sensual e insitante que no necesito estar ahí junto a ellos...

Suelto mi cabello dejando que caiga sobre mis hombros y cubra mis pechos,
al tiempo en que tomo una pose de lado en la cama para tener mejor visión del
exquisito espectaculo....

Siento el cosmos de Shaka mirándome, sonrío le guiñó un ojo y con
un gesto de mi mano le tiro un coqueto beso, para luego pasar la lengua
por mis labios humedeciéndolos...

El gesto de la diosa Hera no deja lugar a dudas, esta disfrutando de esta batallita entre Minos y yo. Nunca habia pensado que alguien me haria sentir tan... como decirlo?.... lujurioso....pero debo reconocer que esta nueva situacion me resulta divertida y excitante. Minos es un hombre sumamente atractivo y la diosa es muy bella.

-Vamos, mi querido Minos, por que estas tan calladito? -le digo algo maliciosamente mientras consigo soltarme de una mano que uso para acariciar sus largos cabellos plateados.

Sonrío con cierta sensualidad, mientras contemplo la escena...

Le hablo mentalmente a Shaka...

Cariño creo que lo has dejado sin palabras y no mas empezando...
Quisiera saber que hará cuando te excites por completo...

Reí levantandome de la cama, hasta llegar a donde ellos estaban...me
coloque tras de Minos y comencé a acariciar su espalda con mis manos dejando que los dedos
recorrienran la forma de su espalda como si de una pluma se tratase...
No contenta con la caricia recosté mi menton en su hombro acercandome a su oído
lentamente y susurrandole....

Mi hermoso juez ya está listo para empezar a jugar?
Mordiqueándo despues con suavidad el lóbulo de su oreja...
Miro a Shaka a los ojos, supongo que estará disfrutando del espectaculo tanto como yo...
Su mirada ahora llena de lujuria me incita más a seguir jugando con ambos

Oigo el mensaje mental de Hera y no puedo evitar que una pequena sonrisa se forme en mi rostro, tanto por sus palabras como por las sensaciones que me causan las caricias del juez y la anticipacion de lo que esta por venir.
Llevo mi mano a la nuca del juez y lo atraigo hacia mi.
-Vamos, Minos, no te vayas a cortar ahora -susurro en su oido, tras lo cual recibe un largo beso.

Mi otra mano acaricia a la diosa.

-Vamos, Minos, no te vayas a cortar ahora - musita el hermoso rubio con deliciosa sensualidad, segundos antes había sido la diosa quien había musitado algo a mi oído, así que siento como mi entrepierna se encuentra deseosa de aquel encuentro.

Nuestros labios se encuentran y mis manos se dirigen de inmediato a su trasero, mientras me recargo más en él, sus manos ahora libres descansan sobre mis hombros y a mi que no se me ocurre pensar en otra cosa que no sea embestir su cuerpo en aquella posición. Tomo una de sus piernas y lo obligo a elevarla un poco dejándome un cómodo acceso a toda su anatomía.

- Lubricante - pienso, más bien digo en voz muy baja, sin poder contener el deseo por más tiempo.

Minos esta que se muere de ganas por hacerme una cierta cosita, lo cual resulta bastante divertido y excitante. El juez es un chico muy atractivo y sensual... Mis manos ahora estan libres, reposando sobre sus hombros por unos instantes, acariciando su muscular espalda no mucho despues.
Muerdo su lobulo sensualmente y vuelvo a susurrar en una voz algo provocadora.

-Mi querido Minos.... que calentito estas...

- Mi querido Minos.... que calentito estas...

Abrazo más su cuerpo, o mejor dicho, me recargo más en él mientras acaricio sus muslos y con una de mis manos separo sus nalgas para poder pasar mi dedo índice por su entrada, ahh, dioses, tan solo quiero follármelo el resto de la noche, aunque no creo que esa idea de follar por follar le agrade.

Observo su rostro mientras sigo acariciándolo, parece que le agrada la sensación de mis dedos intentando penetrarlo con suavidad y decido apoderarme de sus labios para ahogar mis propios gemidos cuando mi dedo medio se desliza con una cierta resistencia inicial.

- Te voy a follar rubio... - sonrío, creo que me hago adicto a su delicioso cuerpo, y dejo que nuestros miembros se restrieguen entre ellos - aunque... de cierta forma ya lo estoy haciendo - termino de decir cuando otro de mis dedos se une al primero y comienzan con un vaivén que imita a la perfección el movimiento que más tarde tendrá mi miembro dentro de su cuerpo.

-De veras, Minos?.... !que lenguaje!... y !en presencia de una dama! (mirando a la diosa Hera que disfrutaba del espectaculo). Tut, tut, tut... juez...

Esta excitadisimo, eso mas que salta a la vista y yo no puedo quejarme, es una nueva experiencia en la que se que no corro peligro alguno. Ademas, es muy relativo lo de quien domina a quien...

-Minos, cielin -le dije cuando por fin pude hablar- besas deliciosamente, lo sabias? (Mirada picara) Solo que... ten cuidado con lo que deseas...

- Cuidado? A qué te refieres hermoso rubio? - digo mientras beso su cuello, su espalda se arquea un poco y me aferro a su cintura. Intento toparme con su mirada, pero sus ojos se mantienen entrecerrados.

Siento la dureza de mi propio miembro, si no hago algo pronto terminaré con un dolor insoportable.

- Cambiemos de posición... - sugiero mientras giro su cuerpo lentamente y comienzo a restregarme contra sus nalgas, ejerciendo algo de presión sobre mi miembro - Ahh! - me fascina tenerlo así, mis manos acarician la parte interna de sus mulos y suben hasta su miembro jugando con la punta, tocándola como si la analizara, como si fuera algo desconocido, pasando la llena de mis dedos a conciencia para después tomarla mientras me muevo fingiendo que lo penetro.

Alcanzo con dificultad el tubo de lubricante y pongo un poco en la punta, solo ahí, ya que es lo que entra con mayor dificultad, luego la acomodo en su entrada y comienzo a empujar suavemente, él emite un leve quejido y su cuerpo se hace hacia delante recargando sus manos sobre la cama para apoyarse.

- Dioses, rubio... ahh!!! - mi cerebro ya no piensa, tan solo disfruta de sentir como me va albergando centímetro a centímetro. Me detengo ocasionalmente, me causa cierto morbo observar como lo voy penetrando...

Se cuanto le gusta estar en la posicion mas "dominante", claro que lo del dominio es relativo... a fin de cuentas ambos estamos disfrutando y Hera tambien, asi que, que mas da quien haga el que? Todos somos mayores de edad.

Tantea por algo cuando ya me habia puesto de espaldas a el y pocos segundos despues noto una ligera fria sensacion acompanada de otra, pues su miembro habia ya comenzado a penetrarme y noto como Minos se excita cada vez mas a medida que se adentra en mi cuerpo, aunque de tanto en tanto se para. No puedo ver su rostro pero estoy seguro que su disfrute no tiene igual...

-Eres una delicia, Minos... -le dije mientras mis caderas se movian al unisono con las suyas.

Su cuerpo se mueve deliciosamente, me aferro a sus caderas mientras termino de hundirme en él por completo. Lo deseo, pego mi pecho a su espalda mientras beso su cuello, succionando, marcándolo para que cuando vea esa marca el día de mañana recuerde que estuvo conmigo.

- Me pones caliente hermoso rubio, siempre me has puesto caliente - le digo con dificultad mientras salgo casi por completo para volverlo a penetrar de una sola estocada - Ahh...

Se siente tan bien, acaricio su miembro con una de mis manos, mientras que con la otra me aferro a sus caderas.

- Me pones caliente hermoso rubio, siempre me has puesto caliente -

Sonrie con descaro al escuchar aquellas palabras entrefcortadas salir de
la boca del juez....

-Veo que despiertas pasiones entre muchos querido rubio...

Se separa un poco de su rostro colocando´se de lado para asi tener una mejor visión de ambos, mientras sus manos acarician el torso del rubio cabellero, dejando que sus dedos aprisionen suavemente aquellas sonrosadas tetillas que sabía bien estaban conectadas a la raíz de sus deseos...

-Ah... Hera-sama, aunque tal suceso es enormemente halagador, la verdad es que no entiendo muy bien el por que.... Nunca ha sido mi intencion el hacer tal cosa
-me giro sonriente hacia ella.
No es que me estuviera disculpando por algo sobre lo que no tengo ningun control, unicamente son mis reacciones de las que soy responsable, lo que hagan los demas a no ser que sea algo que yo incite voluntariamente es otra historia.

Muerdo ligeramente mi labio inferior al notar dos manos diferentes acariciar mi cuerpo. Minos tiene la suya firmemente sobre mi sexo, frotandolo al ritmo con el que me embiste; Hera acaricia mi torso. Mis ojos estan cerrados mientras disfruto de este hermoso deleite y con una mano acaricio el rostro de la diosa y me giro hacia Minos para besarlo.
Mis caderas realizan movimientos circulares para acompanar a los que hace mi querido juez.

Tras besar al hermoso noruego, acerco mi rostro al de la diosa para realizar la misma accion.

-Si lo sé querido, nunca es tu intención, pero ese cuerpo angelical es demasiado
tentador como para no ser deseado, incluso por los dioses....
Sonrie, mientras continua acariciando su torso y su abdomen delineando pequeños caminos
con la yema de sus dedos....

Luego de besar a Minos el se vuelva ahaca ella besandola tambien, sonrie suavemente dejando que el rubio juegue con su lengua dentro de su boca y ella haciendo un tanto de los mismo en el...

Luego se desliza por entre sus brazos quedando debajo de el, cambiando sus manos que aun acariciaban su pecho, por sus labios besando cada centrimetro del mismo, centrando su atención en lamer y mordisquear aquel par de pezones masculinos...