Templo de la Diosa Hera

-Ya veremos por cuanto tiempo...seré tu tesoro...de momento ...

Continuo lamiendo su miembro succionandolo con mas fuerza cada vez mientras sus manos atendían
especialmente las partes mas sensibles de cuerpo incluso devolviendole el pequeño favor q
ue el le hacía a ella en su parte trasera....haciendo ella lo mismo con el....los gemidos eran cada vez más fuertes y la respiración mas entrecortada, el placer hacía de las suyas con sus cuerpos envolviendolos cada vez más...

-Continua así y tendrás a una diosa feliz por mucho tiempo entre tus brazos....dijo entrecortadamente mientras un nuevo orgasmo se apoderaba de su cuerpo, haciendo que sus caderas se movieran hacia el...buscandole de manera casi involuntaria....mientrs engullia por su completo la virilidad de el

- Por qué dices por un momento? - ¿Es acaso que hice algo mal y estás enojada conmigo? -
Preguntó casi con timidez mientras hundía su rostro en el cuello de ella, buscando recuperar el resuello después de aquella intensa lucha que habían tenido...

Le miro mientras rodeaba sus hombros con sus brazos, sus manos acariciando sus largos y dorados cabellos....

-No has hecho nada mal querido mío, ni tampoco estoy enojada contigo, de ser así no estarías en mis brazos....Simplemente quise decir que el tiempo es algo que aqui no existe y lo que para ti puede ser una eternidad para mi, es solo un breve instante....eso es todo

Miró entonces al cielo y luego cerró sus ojos, disfrutando de la sensación del peso de su cuerpo sobre el suyo....

-Ahora descansa un poco mi bello amante, siento que he abusado un poco de tus fuerzas y no era esa mi intención...

Ahora descansa un poco mi bello amante, siento que he abusado un poco de tus fuerzas y no era esa mi intención...


- no te preocupes, por mi...despues de todo, esto quedara en mi mente grabada para siempre, ya que es tan perfecto, que no sabre si fue real, hasta ahora parece un sueño, porque estan perfecto...-
repuse hundiendome en sus pechos y sentir sus brazos junto al sol sobre mi espalda, quedamos horas asi, en esa posicion....

sin embargo al abrir los ojos de nuevo recorde que algo me llemaba, el camino que tenia que recorrer, aunque habia pasado dias, aun no era tarde, por lo que me separe de mala gana de la diosa

- El tiempo ha llegado, la hora de partir no puede esperar mas, mi mision me llama - dije separandome lentamente de Hera, para luego retomar aquello por lo que se me habia enviado, sin embargo por un lado estoy feliz de esta mision ya que encontre un paraiso en medio de este camino, levantandome por completo tome la mano de la diosa y le ayude a levantarse dandole impulso.
le di un beso suave mientras acariciaba su cabello para luego verla a los ojos...- no importa lo que pase ahora, pues nunca me he sentido tan bien...-

-No te engañes mi amado Siegfried, nada de esto es un sueño, es tan real
como el aire que respiras....pero me ahlaga saber que guardarás estos momento en tu mente como un grato recuerdo

Cerró los ojos, al tiempo que sus brazos rodearon su espalda acariciandola suavemente, mientras el se quedaba plácidamente dormido recostado suavemente entre sus pechos, el sol lijeramente les daba el calor necesario, haciéndo más dulce su estancia en aquel lugar...

Cuando ambos despertaron el ya había tomado la decisión de partir a cumplir con su misión....

Mañana mismo partiremos ya todo esta preparado, no te preocupes por el tiempo que
has transcurrido junto a mi...los días aqui son horas en la tierra...no has perdido mucho valioso tiempo, no debes pensar más en ello...

Dijo acercandose a el, abrazandolo lentamente al tiempo que sus manos cubrían aquel cuerpo con una suave seda...

-Ven vamos al templo... dijo extendiendo su mano, debemos cambiarnos y luego revisaremos las armas y todo lo que llevaremos al viaje si ello te complace....

Luego de una ducha caliente y cambiar su ropaje por uno de viaje mas acorde con
el largo camino que estaban por emprender, dispuso de todo con su fiel Arcadio, mientras en la entrada de su templo ya Aquiles y Jason se encontraban esperaándola para escoltarla como siempre.

Su armadura al igual que su espada, arco y flechas doradas estaban esperando por ella en el salón del templo, tomó su arco y las flechas y las colocó en un carcaj en su espalda, la espada guardada en su vaina fué entregada a Aquiles momentos después...

Al llegar a la entrada de su templo, miró a Siegfried y le sonrió con un dejo de dulzura, situandose a su derecha...

-Si estás listo, es momento de partir a las tierras de Odín...