::Templo de Athena::

Despues de haber visitado a Saga, creo que el siguiente curso de accion es hablar con la diosa Atena y solicitar su permiso para poder partir del Santuario. Algo preocupado subo las escalinatas que separan el sexto templo de la camara de la diosa, a la que ya llevo un tiempo sin ver en persona, pero cuya presencia me tranquiliza. Saber que esta en su lugar destinado, como guardiana de sus caballeros y del mundo es reconfortante.

Llamo a la puerta y espero en el hermoso jardin que se encuentra a la entrada de su templo. Un bello jardin de rosas, en su mayoria inofensivas, de las que cultiva Afrodita, el caballero de Piscis.

Devuelvo el saludo a la joven diosa que salio en persona a recibirme. Ahora mismo mi armadura no es necesaria y se encuentra en la sexta casa, asi que voy vestido con una larga tunica blanca. La diosa me invita a pasar al templo.
Voy un tanto preocupado pues no deseo alarmarla pero despues de todo lo acontecido aqui, debe saber por que al menos dos, sino tres, de sus caballeros deberan salir pronto del recinto sagrado; lo unico que me preocupa es el no saber como se va a tomar las noticias y puesto que nuestro Patriarca: Shion, no se encuentra aqui, es a ella a quien debemos acudir directamente en caso de una emergencia.

-MI senora, espero no molestaros en tan hermoso dia, vine a veros pues debo hacer una peticion para salir durante un tiempo del Santuario, se trata de un asunto muy urgente.

Entramos al templo y la joven me indica donde puedo sentarme. Me llena de dicha el saber que se encuentra entre nosotros, al menos el Santuario no quedaria desprotegido en caso de que se produjera un ataque, lo cual dado lo ocurrido es una posibilidad que quizas no sea tan remota como pensaba. !Oh, Buda! !como detesto los conflictos!, estos nunca conducen a nada bueno y tan solo causan miseria, caos y destruccion para todo el que se encuentre involucrado en ellos. Sin embargo, a veces son inevitables y por mucho dolor que me pueda causar, mi deber como caballero defensor de este Santuario y todo lo que tal titulo representa, debo cumplir con mis obligaciones.

-Mi senora, sabed que detesto ser el portador de malas noticias. Uno de los Dioses Guerreros de Asgard, Mime de Benetnasch, se presento hace muy poco en la sexta casa y me reto a una pelea con el. Por suerte, nada grave ocurrio y tan solo sufri algunas heridas leves debido a que no quise usar mas que un nivel muy bajo de mi cosmos ya que Mu de Aries se encontraba presente en mi templo y tambien fue atacado por el.

Pauso por unos instantes y espero que pueda ayudarme a descifrar algunas respuestas debido al motivo de aquel ataque.

Se que esta inquieta acerca de lo ocurrido.

-Atena-sama, como bien decis el ataque del guerrero de Eta es de indole personal, no se trata de ningun conflicto entre Asgard y el Santuario. El joven vino solo con la intencion de desafiarme abiertamente y su ataque iba particularmente dirigido hacia mi, aunque tambien se ensano, aunque en menor medida con el guardian de Aries. La verdad es que no entiendo muy bien aun por que lo hizo.

Le explico que despues de la pelea, Mime se marcho de alli demandando una serie de respuestas que me dejo totalmente perplejo pues no sabia muy bien a que se referia exactamente, por ahora decidi omitir que a Mu no le habia parecido del todo una sorpresa. El caballero de Aries me ayudo a hacer una regresion.

-Creo que la clave de todo este asunto se remonta a la anterior guerra santa, en el tiempo en el que el avatar de Buda era Asmita de Virgo. El fue mi predecesor, fisicamente identico a mi, excepto que el era realmente ciego, mientras que yo elijo permanecer con los ojos cerrados a pesar de que mi vision es perfecta. Asmita como ya sabeis fue un caballero muy poderoso pero que cometio algunos actos que borro consciente o inconscientemente de su memoria... la cual yo no poseo... en la regresion note ciertas lagunas y se que Asmita mismo me estaba impidiendo ver con claridad. Las imagenes eran atroces....

-Mi senora, en cuanto a buscar indicios lo hemos intentado mediante una regresion, en ella tan solo vi unas imagenes de cuatro figuras y una muy brillante, durante este tiempo no logre ver nada claramente ya que las imagenes eran demasiado difusas. Mu me ayudo a regresar al plano material y fue justo a mi regreso cuando me empece a encontrar mareado, lo que vi intentaba hacerse mas claro en mi mente sin lograrlo. Tan solo una sensacion horrible de dolor y confusion me envolvia...

Le conte que necesitaba un pequeno descanso antes de volver a intentar una nueva regresion, tambien que solicite la ayuda del caballero de Geminis y como ultimo recurso vine a preguntar a la diosa, pero al igual que yo, tampoco sabia nada concreto.

-Lo unico que se es que al igual que vos, pienso que se debe a algo ocurrido durante la ultima guerra santa, y que de alguna manera, las anteriores reencarnaciones de Mime e incluso de Mu estaban involucradas en esos sucesos. Es mas, algo me extrano mucho: Mime no cesaba de llamarme "profeta" y no de forma respetuosa precisamente. (Pausa) Veo que no me queda otro remedio que volver atras, aunque esta vez solicitare tambien la ayuda de Saga, el tiene el poder de distorsionar el tiempo y espacio y quizas esta vez pueda ir en persona yo mismo al tiempo en que Asmita vivio y tal vez conseguir respuestas mas concretas antes de partir a Asgard.

-Mi senora, de que Mime sepa mas que yo no me cabe la menor duda. Las cuatro figuras no las pude ver claramente, aunque me resultaban conocidas y se tambien que algo maligno se escondia en ellas. En cuanto a la figura rodeada del halo luminoso no me cabe duda que se trataba de Asmita, mi predecesor. Se que el hizo pasar unas experiencias terribles a Temna, el anterior caballero de Pegaso, y quizas en parte se debiera a los celos pues segun creo, mi predecesor queria ser el mismo quien luchara contra Hades a pesar de que el caballero de la profecia era Temna.
De ese enfrentamiento unicamente conozco lo que todos conocemos, sin embargo, durante la regresion me di cuenta que habia algo mas, pero el mismo Asmita suprimio tales memorias y en cierto modo, me las estaba ocultando a proposito. Tal vez suene descabellado, pero tuve la impresion de que no queria que yo las viera.

Es mas, aun no le he contado algo a la joven diosa, porque incluso a mi me cuesta ver el sentido a todos estos sucesos de los cuales quizas su origen vaya incluso mas atras de la anterior guerra santa.

-Atena-sama, hay algo mas que me preocupa sobremanera...

-Estoy de acuerdo con vos en cuanto a no dejar que Mime nos siga llevando la delantera, pero hay algo mas que me llena de temor y es la actitud del caballero de Aries... no se exactamente como explicarlo, pero la forma en la que reacciono tanto antes como despues de que MIme se marchara me lleno de temor. Nunca habia visto a Mu en este estado y se que me esta ocultando algo, no se el que, pero creo que tiene algo que ver con lo que nos dijo Mime y si estoy en lo cierto, esto no nos augura nada bueno en absoluto.

Mi tono de voz es serio y preocupado, conozco bien al caballero de Aries y note su agitacion y casi desesperacion al verme regresar sano y salvo de la regresion.

Escucho atentamente a las palabras de la diosa y veo que mi visita por ahora ha concluido.

-Mi senora, en ese caso lo que hare sera reunirme ahora con el santo de Aries y ver que podemos hacer. Aunque antes quisiera pasar por Star Hill para visitar al Patriarca, llevo mucho tiempo de no verlo. Os gustaria acompanarme?

Entro del brazo de Aioria al Templo de nuestra diosa, con una sonrisa en los labios. No la veo por ninguna parte, así que sólo reduzo la velocidad de mis pasos y me muerdo el labio inferior, susurrándole al Gatito:

-¿No crees que esté presente? -pregunto, y levanto la mirada y la voz, atreviéndome:- ¡Gran diosa Atenea! ¡Sus Caballeros la saludan!

Oh oh, ella ha hecho una reverencia... ¡Es notorio que ella es la diosa Atenea, protectora de la Tierra y amante de los mortales! Me apresuro a poner una rodilla en el suelo y a bajar la cabeza como señal de respeto.

-Hermosa diosa, me alegro ver que te encuentras bien -sonrío, mirándola ahora a los ojos para comprobar que su brillo es el mismo de antes: magnífico-. En verdad, mi visita es para saludarla y rendirle mis respetos, aunque también tenía una idea en mente.

Sonrío y me pongo en pie, aún con la cabeza no tan levantada. Menciona a Shaka, y yo asiento ampliando la curva en mis labios y ofreciéndole un brazo para que caminemos juntos.

-Vaya con Shaka -suspiro-, ¡su eficacia nos hace ver mal a los demás Santos! Le traeré rosas para compensarlo, ¿aquí no tiene un jardín, verdad? ¡En cuanto lo ordene yo puedo poner rosales por aquí!, le encantarán.

Mientras hablaba con Atena, alguien mas aparece por la puerta: el caballero de Piscis, a quien tambien saludo despues de oir su comentario acerca de mi eficacia. Si tan solo supiera cual es el verdadero motivo de mi visita a la diosa....

-Bueno, Afrodita, tus flores son bellisimas, solo espero que las rosas esas de las que hablas sean de las inofensivas... -le dije y anadi tras un momento- venga, que solo se trata de una broma, lo del jardin suena una excelente idea. Si lo desea, yo puedo aportar algunas flores de loto, Atena-sama.




(Perdona la tardanza, pero estuve ausente casi 2 semanas y deje aviso en la seccion apropiada)

Afrodita no habia hecho mas que llegar y apenas habia terminado de hablarle, cuando otro personaje conocido aparecio por la puerta del templo de Atena: el caballero de Geminis. Parece algo fortuito el que varios de los caballeros de nuestra orden se encuentren reunidos en el mismo lugar. Mi atencion se volvio momentaneamente hacia el recien llegado para devolver su saludo.

-Saga, me alegra verte de nuevo. Es en verdad una muy rara ocasion el que nos estemos reuniendo de nuevo. -conteste a la pregunta del tercer guardian.

De los aqui presentes, ademas de la diosa, el es el unico que conoce el terrible dilema en el que me encuentro en estos momentos, asi que por ahora, opto por no decir nada acerca de este tema. Quizas sea mejor asi, pues no es algo de lo que se puede hablar a la ligera y aunque quizas este equivocado, el Santuario no se encuentra en peligro... al menos por ahora. Al menos eso espero.

Varios de nosotros convocados aqui... mis pensamientos divagan mientras que nuestra senora se va a traernos el te. No tengo ni idea de lo que ocurrira, tan solo espero que el Santuario enterito no se vea en problemas de nuevo a causa de la anterior visita del guerrero de Asgard. Por que diablos no nos dejaran tranquilos? por que siempre tiene que haber alguien que comience pleitos innecesarios?

En fin, asi es la vida. Supongo...