::Templo de Athena::

-lo siento mi señora todo fue por mi culpa por una tonta apuesta de hace muchos años yo inicie todo, hasta lo que me hizo hacer que aioria me tuiera que acojer- bajo la cabeza ya que no ea agradable nada de lo que habia hecho y me habian hecho a mi

-por eso termine aqui señora, todo fue mi culpa- los habia seguido hasta que quede a un lado del gran Leo

-la verdad me gustaria mucho quedarme aqui ya que son lo unico que tengo, seguro, en Asgard se hizo un lio cuando vine a cumplir una absurda apuesta de hace muchos años.

-tenia que enfrentarme a un caballero de athena a como diera lugar, no se ni por que lo hice pero en mi camino al santuario me encontre con Aioria quien de inmediato se rehuso a pelear conmigo, pero le convenci y termino por completo derrotado y mal herido. -le observo de rojo sonriendo

-luego de la ayuda que me vindro y no recuerdo exactamente por que motivo terminamos teniendo relaciones sexuales en su cama, fue tan rapido y tan excitante que en mas de una ocasion nuestros cuerpos se cubireron con nuestras escencias, disfrutamos mucho del momentos gimiendo, mordiendonos, penetrandonos y uniendonos en un solo ser. Era la primera vez que tenia relaciones con alguien y las tuve con el que fue mi enemigo no hacia mucho.

-por desgracia al parecer Syd me siguio hasta el santuario y se dio cuenta, antes de eso andaba conmig amigo Alberih, me gustaba mucho pero las cosas no resultaron como una vez crei con el.- me puse triste al recordarlo

-Syd le habia contado que estuve con Aioria y este me lo hecho en cara fue todo tan confuso que hasta el dia de hoy no comprendo que paso, yo le dije que me gustaba pero creo que no le basto a el, asi que terminamos peleado, Syd me dijo que le hacia daño y yo no queria eso, pero fue lo que consegui, me encontraba destrozado por todo ello y no tenia consuelo y muco menos una explicacion a lo que habia pasado- mi voz sufria los embistes de mis sentimientos y se ahogaba en ocasiones por las lagrimas que salian de mis ojos.

-Al final de todo Aioria fue quien me ayudo, me trajo aqui y me prometio que me ayudaria en todo lo que pudiera y me agrado ya que en verdad me ha ayudado en mucho.- sonrio feliz por todo lo que ha hecho Aioria por mi -y claro que me gustaria quedarme aqui, si eso puede ser posible.

veo que Phenril ha explicado TODO, asi que simplemente suspiro, yo no sabia lo que habia pasado con sus compañeros pero me imagino que debio sentirse terrible

--yo...le he tomado mucho cariño mi diosa, por eso me atrevi a venir a pedirle esto, quiero..que se quede conmigo--

hago una reverencia

--muchas gracias mi diosa, se lo agradezco mucho, yo le explicare todo lo que necesita saber--

pngo mi mano suavemente en el hombro del lobo

increible quien lo iba a imaginar un caballero de atena. Escucho con toda atencion sus palabras pero solo una cosa me queda, si soy un caballero que rango tendre? y que armadura me daran?

Siento la mano de Aioria lo cual me saca de mis pensamientos- ah si, muchicimas gracias diosa athenea. hago una reverencia pra luego mirar a aioria

-sip, este... tengo que luhar para obtener mi rango ya que si es asi no hay problema estoy preparado para buscarlo

me pongo en posicion de batalla elevando mi cosmo con gran fuerza

pongo mi mano en su cabeza y lo despeino con amor

--calma, aun no ha dicho que tengas que hacerlo--

ele miro con ternura mientras espero que la diosa nos diga que es lo que hay que hacer

-es que no creo que pueda solo darme una posicion y armadura, en asgard la prueba era sobrevivir para poder quedarte con la armadura, pero aqui creo que la prueba maxima es luchar y si es asi estoy mas que listo.

detengo mi cosmo para ver a aioria -solo que me preocupa tener que luchar contra un dorado, ya viste que paso con el ultimo a quien enfrente- bajo la cabeza

observo a aioria ya que tenia razon no habia necesidad de luchar, solo me ponia algo nervioso eso de los demas dorados pero a lo mejor ni les importaba que estuviera ahi y les pasaba desapercibidos

-tu que dices aioria?

--Esta bien mi señora,--

le sonrio mientras pongo mi mano sobre el hombro del joven asgariano, lo aprieto con suavidad

--Yo estare a su lado cuando lo presente para que no desconfien de el--

sonrio nervioso pero se que estare bien a su lado asi que no habia de que preocuparse por nada, asi que me le quede viendo para sonreirle tambien.

-gracias aioria se que no me dejarias solo en este momento- tomo su mano apratandola con fuerza sobre mi hombro.

-estoy listo para ver a los otros guerreros