.::. Habitacion de Ikki .::.

Despues del beso...

- Otra vez? –

-A tus ordenes...-

Beso de nuevo sus labios pero en la brevedad posible para repetirle aquellas palabras que le expuse anteriormente...

-Casate conmigo.-

Se lo digo otra vez al mirarlo directamente a los ojos...

- Sí.

Esta es toda mi respuesta, esta vez sin ningun animo de broma, serio como pocas veces, pero supongo que esta vez, es un tema serio. Acaricio su mejilla, con una pequeña sonrisa dibujada en los labios.

- Sí, quiero casarme contigo porque te amo - me incorporo un poco, acariciando sus labios con mi dedo índice antes de besarlo apasionadamente.

Quiero abrazarlo tan fuerte... más que ahora.

- Sí, quiero casarme contigo porque te amo -

Me besa y con esto viene el abrazo que le otorgo... despues de besarnos... le digo ilusionado con esto...

-Espero que estes asi una vez que estemos casados... ¿eh pingo?

Parpadeo con inocencia cuando escucho sus palabras, incorporándome en la cama y jalándolo contra mi para que se acomode delante.

- Que va! - le contesto jugueteando con su cabello - cuando nos casemos no te haré de comer ni limpiaré la casa, ni llevaré los niños a la escuela. - le saco la lengua, escondiendo me luego debajo de la sábana.

- ¿Entonces me puedes decir que es lo que haremos una vez casados pingo?-

Le digo en el momento en que lo busco debajo de las sabanas... y al encontrarlo le sonrio... se ve tan tierno cuando se comporta como niño... lo es... pero no es cualquier niño... es mi niño especial... al que amo tanto...

¿Entonces me puedes decir que es lo que haremos una vez casados pingo?-

Abro los ojos cuando se mete debajo de las sábanas conmigo volteándome, fingiendo estar dormido.

- Esto – contesto como si estuviera molesto - tú me haces enojar y yo duermo en la cama y tú en el mueble – traté de aguantarme la risa - o ya se, mejor tu duermes en el baño. – me enrollé en la sábana de nuevo, para evitar que me viera riéndome.

-¡Mira nada mas!... ¿eso me vas a hacer cuando me case contigo?-

Sone inocente pero mas que eso algo ironico... de solo pensarlo...

-¿Y que mas me vas a hacer?-

Le pregunte desafiante pero con una sonrisa a la espera de su respuesta...

Otro poco y empezaba a reirme de verdad, pero me tapé la boca para evitarlo.

- Tú harás las tareas domésticas - agrego con uan risita - y yo cocinaré! Por que me comida es mas rica que la tuya! - exclamo dandome la vuelta, enseñando solo la cara y el cabello a medias entre la sabana - pero tú lavas los trastes. - le sonreí maliciosamente.

-¡Ah!... con que... eso hare...-

Me acerco mas a el al mirarlo a los ojos... aunque eso es lo que veo mas que nada porque solo me eprmite verlo asi al tener las sabanas casi cubiertas en su rostro...

Cierro los ojos cuando se acerca, como si con eso me pudiera hacer invisible para él.

- Bueno, eso hacen las personas casadas, verdad? - baro los ojos parpadeando con inocencia repetidas veces, saliendome de la sabana cuando dejo un beso en su nariz.

-Si.-

Contesto cuando besa mi nariz... para decirle...

-Casemonos ahora.-

Se lo dije sin mas... pues... soy aparte de directo con las personas... me gusta hacer las cosas de inmediato... suena y es algo apresurado y bastante loco... pero... se me dio una nueva oportunidad para amar... y amo a Seiya...

Lo miro con la interrognte pintada en la cara.

- Ahora? - repito - como... hoy? - los ojos lo tengo cuadrados, el corazón se me va a salir. Me destapo despacio, esperando su respuesta con mis ojitos emocionados.

-Si... ¡ya!... casemonos de una buena vez.-

Lo abrazo para que sienta la emocion que emana mi cuerpo al proponerle esta locura...

-Se que es una locura pero... ya... casemonos... pero sera como tu lo prefieras pingo.-

Y sigo sin entender nada.

- en donde? - le pregunto casi a gritos, abrazandolo también, besando su mejilla y sus labios repetidas veces.

Entre los besos repetidos que me da Seiya... le respondo en cada oportunidad que teniene mis labios al estar un poco liberados de los suyos...

-Puede ser... en Grecia... no... se... si la... Saori... nos... pueda... casar.-

Le respondi conforme me lo permitia...

- Saori? - repito como mensito - vaya, no me habái dado cuenta hasta ahora, que si nso casamos todo el santuario completo se va a enterar!!! o no?

- Y si no quiere - pregunto haciendo pucherito.

-Pues buscamos otras alternativas...-

Dejamos un momento de besarnos para tratar este tema...

-Bueno... ¿tu que sugieres que hagamos?... ¿planearlo o cometer esta locura sin que nadie mas lo sepa?-

Me quedo pensando con la cabeza ladeada, recargado de su hombro.

- Uhm... y si vamos a Las Vegas! - exclamo de pronto muy emocionado, como si se me hubiera ocurrido la idea del siglo. - dicen que ahi la gente se casa enseguida y que te atiende un tal Elvis Pre.... presley! Tu sabes quien es? - le pregunto parpadeando.

-De artistas ni me preguntes... ¿a poco te gustaria ir a ese lugar?-

Lo mire analitico... en verdad a Seiya le gusta esos lugares tan escandalosos... bueno... ahi tiene que sacar dinero para poder subsistir en este mundo... solo que... pensaba que querria algo mas intimo y algo ceremonioso...

- De vacaciones, sí - le contesto acariciando su cabello, echandolo derás de la oreja - pero para casarnos puede ser aquí mismo. - le sonrio antes de dejar un beso sobre su nariz - nada mas tú y yo, quien nos case y Shun. - acaricio la orilla de su oido con el dedo - Nada mas él porque si viene Hypnos te vas a amargar - explico con una risita.

-¡Ni me lo menciones!-

De solo acordarme del prometido de Shun me da nauseas... pero quito el malestar...

-Pero me agrada casarme aqui y ahora...-

Lo bese suavemente... corto el beso para decirle cerca de sus labios...

-Ya.-

- Me parece genial! – le respondo emocionado, echándome sobre él. Me le quedo viendo a Ikki con un tono de ligera sospecha. – No estarías esperándome ya con el juez y Shun para amarrarme ahora antes de que me arrepienta o sí? - le jalo ligeramente un mechón de cabello volviéndolo a acomodar en su lugar después.

-Si deberia... pero... ¿que crees?-

Me enderezo con todo y ste pingo... para decirle...

-Para mi ya eres mi esposo... a menos que lo quieras hacer oficial a la de ya.-

-Si deberia... pero... ¿que crees?--Para mi ya eres mi esposo... a menos que lo quieras hacer oficial a la de ya.-


No pude contestarle. Simplemente me acerqué a besarlo como nunca, apasionadamente. Y fue como si dentro de mí hubiera nacido algo distinto, o quizá no tanto, una emoción cálida y conocida, pero no explorada.

- Lo podemos hacer oficial ahorita – contesto cuando me separo – o dentro de diez años – lo beso de nuevo, largamente - no me importa mientras este contigo. – Acaricio su cabello despacio, besándolo de nuevo.

- Lo podemos hacer oficial ahorita –

-¿Si?-

– o dentro de diez años –

-¿Ok?-

Me besa y siento que el tiempo de alarga como este beso... despues del beso...

- no me importa mientras este contigo. –

Lo abrazo para decirle...

-Me parece excelente... pero podemos hacer una ceremonia pequeña a las orillas de la playa... es decir... declarar ante el mar nuestro amor y prometerle que viajaremos a Japon para casarnos por el civil... ¿te parece?-